Refresca, te aporta proteínas y combate el estrés ¿qué es? Bueno, ya lo habrás leído en el título… ¡el helado!
Te encuentras en plena canícula veraniega, seco, escurriéndote entre sombra y sombra, y seguro que lo que más te apetece en esos momentos es un rico helado.
Con la infinita variedad de sabores y texturas que actualmente se pueden encontrar en el mercado, seguro que hay alguno que te guste y, si te preocupan las calorías, no deberían. Ten en cuenta que
100 gramos del helado más calórico suponen un aporte máximo del 15% del total de calorías que necesitas al día, por lo que podría tomarse en pequeñas cantidades, acompañándolo de una pieza de fruta.
Por si fuera poco, los helados pueden ayudarte a combatir el estrés, más aún cuando te lo tomas bajo una sombrilla en la playa, con la brisa marina acariciando todo tu ser.
Para gustos, los sabores, por eso te ayudamos a elegir cuáles serían los más adecuados para ti y te hemos preparado unos cuantas opciones de elaboración casera, aunque te quedarán de lo más profesional. ¿Puedes esperar para hincarles el diente?
Helado picante (con pimienta)
Aunque el calor quite el hambre, no significa que con una simple ensalada puedas despachar a tus invitados y quedarte así de ancho. Añade a tu menú un toque sorprendente con un helado de pimienta.
Para empezar bate seis yemas de huevo en un recipiente con 150 gramos de azúcar. A continuación, pon a hervir medio litro de leche, 200 ml de nata y 12 gramos de pimienta negra en polvo. Cuando rompa el hervor, escalda las yemas y mézclalas bien a fuego lento unos 5 minutos, la textura debe quedar cremosa. Después, dejalo enfriar en la nevera por una hora.
Helado con frutos secos (de pistacho)
Por muy sanos que sean los frutos secos, quizás el verano no es la mejor época para consumirlos no por su elevado aporte calórico, sino por su elevado contenido en sal.
Pero si no quieres renunciar al sabroso sabor de los pistachos, ¡conviértelos en helado! Para elaborarlo, tritura 50 gramos de pistachos hasta obtener una pasta. Después, viértelos en una cazuela junto con 350 gramos de nata, 350 gramos de leche y 150 gramos de azúcar moreno, y cuécelos hasta que hiervan. Cuando alcancen la ebullición, para el fuego, introdúcelos en un recipiente de plástico y guárdalo en el congelador. Al cabo de una hora, vuelve a batir la mezcla con una montadora o minipimer para que quede una mezcla más esponjosa.
Finalmente, vuélvelo a introducir en el congelador hasta que sea el momento de servirlo.
Helado de fruta (de albaricoque)
Quizás sea la forma más sana de tomar un helado. Este tipo de helado te aporta todo el calcio de la leche y todas las vitaminas y minerales de las frutas, aunque una buena pieza de fruta es insustituible.
Para preparar un delicioso helado de albaricoque, empieza por calentar medio litro de agua junto con 300 gramos de azúcar, trata de cocerlo a fuego lento un par de minutos hasta que se forme un jarabe. Mientras, tritura 500 gramos de albaricoques deshuesados hasta formar un puré y añádele el zumo de un limón. Finalmente, mézclalo todo con el jarabe y guárdalo en el congelador hasta servirlo (no antes de una hora más tarde).
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