El helado artesanal trata de convertirse en un producto demandado durante todo el año, una tendencia creciente, según señalan los fabricantes, aunque todavía el consumo se mantiene muy ligado a la temporada estival y en la actualidad nota los efectos de la crisis.Según destaca el responsable comercial de la firma de origen argentino Giangrossi, Juan Carlos Martín, la "cultura del helado" en España todavía presenta cierto "retraso" con respecto a otros países de Europa, donde este producto es un postre habitual los doce meses.
No obstante, añade, cada vez se vende más durante todo el año para consumir en el hogar o llevar como regalo a diferentes celebraciones, al tiempo que destaca que la flexibilidad de las firmas artesanales es clave para competir con el helado industrial.
En Madrid, la heladería "Los Alpes", la más antigua de la ciudad a punto de cumplir 62 años, elabora más de 70 variedades que se renuevan cada año, según explica Guillermo Castellot, y en los últimos años ha ampliado la gama de helados bajos en azúcar para responder a la demanda creciente de productos para personas diabéticas.
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