miércoles, 3 de octubre de 2012

Helado Premium/ Un kilo a 100 pesos

El kilo de helado llegó a los 100 pesos. En la última semana, las principales cadenas de heladerías decidieron retocar sus precios con un alza promedio del ocho por ciento, en lo que promete ser el último aumento hasta el fin de la temporada alta.

El kilo de helado llegó a los 100 pesos.
Por el momento, la única cadena que se atrevió a poner en sus marquesinas una cifra de tres dígitos es Arkakaó, que ofrece el kilo de helado a 105 pesos en sus dos sucursales de Barrio Norte y Recoleta. Sus competidores en el segmento de helados premium optaron por no cruzar la barrera psicológica que implica el billete de más alta denominación.

Freddo y Un’Altra Volta, en cambio, se quedaron entre 97 pesos y 99 pesos, respectivamente, mientras que Persicco y Chungo quedaron un poco más “baratos”, con el kilo a 92 pesos, aunque Persicco aplica un plus de 4 pesos por el servicio de entrega a domicilio.
Con este aumento, las heladerías dirigidas al segmento más alto del mercado duplicaron sus precios en tres años, superando a la evolución de la inflación real, que en el mismo período rondó el 80 por ciento. El dato con el que no resiste comparación alguna es la inflación oficial que mide el Indec, que entre agosto de 2009 y el mismo mes de este año acumuló un incremento de 34,1 por ciento.
El otro dato que tradicionalmente utilizan las heladerías como referencia en materia de precios es la cotización del dólar. Cuando en enero de 2002 se concretó la salida del régimen del 1 a 1, las cadenas premium tenían el kilo de helado en 16 pesos dólares.
Hoy, publica La Nación, tomando la cotización oficial del dólar, el helado de Freddo o Persicco se ubica en 21 dólares, es decir más de un 30 por ciento por encima de los niveles de la convertibilidad. Sin embargo, si se toma como valor de referencia el dólar blue, se mantiene la relación histórica entre el helado premium y la divisa, en torno a 15 dólares por kilo.
En las heladerías dirigidas al segmento más alto igualmente aclaran que el precio full que figura en sus listas no siempre es el que terminan pagando los consumidores. Destacan así el crecimiento del porcentaje de clientes que acceden a algún tipo de descuento, a partir de las tarjetas de afinidad y las cuponeras.
Tradicionalmente, las cadenas de heladerías premium son las primeras en aumentar sus precios y, con algo de retraso, el resto del mercado sigue sus pasos. En el caso del helado más económico, el ritmo de los aumentos lo marca la cadena cordobesa Grido, que lidera ampliamente el segmento masivo con más de 1000 sucursales repartidas en todas las provincias, con la única excepción de Tierra del Fuego.
“En julio, aumentamos en promedio 15 por ciento y llevamos el kilo de helado a 37 pesos en Buenos Aires y a 35 pesos en el resto del país. La idea es mantener estos precios, por lo menos, hasta fin de año y, eventualmente, hacer un pequeño retoque a principios de 2013″, explicó Sebastián Santiago, uno de los dueños de Grido.
En el sector aseguran que el helado no hizo más que acompañar la evolución que tuvieron la mayoría de los precios de la economía, incluidos sus principales insumos, como la leche y el chocolate, y los costos de alquileres y personal.
“Hoy los dos principales motivos de desvelo de los empresarios pasan por los alquileres y el costo del personal. Las heladerías son un negocio de mano de obra intensiva, con lo cual los sueldos son un costo clave, mientras que los alquileres se dispararon en el último tiempo, no sólo en los barrios más acomodados de la Capital, sino también en el Gran Buenos Aires”, advirtió Gabriel Alfonsín, socio de la consultora Helado Artesanal.
En la ciudad, además, las heladerías buscan recuperarse de un invierno flojo en ventas. No tanto por la temperatura -julio y agosto no se caracterizaron por ser muy fríos-, sino más bien por las lluvias, que tienen un impacto tan grande como el frío en la demanda de helado.

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